Tenía solo treinta años cuando junto con un otro soñador, Luciano Abrahamo, creó el fenómeno de voleibol en Catania al máximo nivel. En 1978 ganó el primer scudetto en la historia del deporte meridional y siciliano en particular.
En ese mismo año Carmelo Pittera tomó las riendas de la Selección de Voley de Italia, a la cual llevó a un subcampeonato del mundo, con los cataneses Nello Greco, Toni Alessandro, y Antonio Scilipoti.
Pittera ha sido y seguirá siendo un innovador y así hoy, con 73 años sobre sus hombros, está enfocando sus (inmensas) energías mentales en un proyecto innovador, que podría constituir una especie de revolución de base en el deporte italiano, hablamos de las habilidades motoras de 0 a 99 años. Él mismo profesor lo explica: “Durante estos años he estado involucrado en el desarrollo del sistema PSI.CO.M. que abre enormes perspectivas en el sistema cognitivo y motor, a partir de los niños. Cuando terminé de entrenar la Brumi, luego a Paoletti, trabajé en gimnasios de Catania e incluso en escuelas y campos de fútbol para entrenar a los niños. Ellos siempre me tuvieron fascinado con el movimiento, el desarrollo de los esquemas motores, y cómo el cerebro trabaja para procesarlos”.
Pero la última chispa apareció hace dos años. Pittera estaba en El Cairo, donde entrenaba a los representantes juveniles de Egipto; entonces va a verlo su amigo Quique Edelstein – técnico con buenos resultados obtenidos en los años ochenta años en la liga de vóley de Italia– al que le cuenta su proyecto de desarrollar el sistema cognitivo y motor. Así Edelstein impulsa en Buenos Aires la “Fundación Carmelo Pittera”, la organización que hoy incrementa los estudios sobre este tema.
“El apoyo de Quique fue esencial para reactivar rápidamente el canal con el profesor Massimo Sciuto (otra excelencia Catanese), un erudito ya en el ’94, año en el que publiqué: ‘La atención en el jugador de voleibol’. Y así, durante dos años, hemos trabajado juntos en el nuevo libro que ya hemos presentado en Argentina e Italia: ‘El sistema PSI.CO.M.’. Estamos solo al principio de un trabajo que tendrá desarrollos científicos excepcionales”.
Pittera explica que su trabajo se enriquece con otras publicaciones: el ‘cuaderno motorio’, de las notas de clase con ejercicios, fácil de entender y que cualquier maestro puede aplicar a los estudiantes inclusive también en el pre escolar.
“Los estudios neurocientíficos han confirmado que de 0 a 10 años el movimiento es responsable del desarrollo del cognitivo, luego es el cognitivo el que guía el desarrollo motorio (aprendizaje de técnicas deportivas). Cuando vamos a la tercera edad hay una nueva inversión, como un círculo que se cierra y vuelve a ser como niños. Es por eso que ahora comenzamos a hablar sobre la actividad cognitivo-motor de 0 a 99 años”, afirma Pittera.
“Hoy estamos experimentando con varios niveles, desde los niños hasta personas de edad avanzada. Para los más chicos, de hasta por lo menos 8 años, sería bueno no enseñar ninguna disciplina deportiva. Para desarrollar sus esquemas motorios es mejor optar por caminos lúdicos y cognitivos conectados a lenguajes y símbolos de naturaleza diferente, que pueden ayudar al niño a pensar por sí mismo y mejorar sus sistemas perceptivos, útiles para el desarrollo posterior de una actividad competitiva”, añade.
Y completa: “A su vez, estamos trabajando tanto en Argentina como Italia con personas de la Tercera Edad que sufren problemas de Alzheimer o de otra naturaleza neurogénica”.
Un proyecto en plena expansión. Pittera ha redactado un protocolo con Luigi Mazzone (ex campeón de esgrima y neuropsiquiatra infantil) para aplicar el sistema a niños autistas. Y no ha terminado. En febrero, Pittera volará a California donde fue llamado por una Academia de voleibol y beachvoley para enseñarles a los entrenadores el sistema PSI.C.OM. “Siempre he explorado, aprendido y, a veces, también he enseñado. Siempre estuve adelantado en mis elecciones, a menudo no comprendidas. Hoy no me faltan actividades en el gimnasio o el vóley, aunque las miro más de reojo. Hacer crecer bien a nuestros hijos, más allá de la disciplina que luego practicarán, significa también tener un país más sano que gasta menos en salud.
Proyectos de mentes sicilianas para la comunidad. LA CARRERA. Catanese, nacido en 1944, como entrenador ganó un campeonato masculino con Paoletti Catania en 1978. En el mismo año tomó las riendas de la Selección Italiana de Vóley y la llevó a un subcampeonato mundial resonante: fue el primer gran resultado de nuestro voleibol. Formó a otros clubes, incluidos equipos femeninos, y selecciones nacionales de Egipto y Qatar. Pero su contribución académica sigue siendo más importante en el voleibol. En la Federación Italiana de Vóley, conducida por Gianfranco Briani, impulsó el proyecto “Volley ’85” a principios de los años ochenta, que dio lugar a la generación de fenómenos que a lo largo de la siguiente década ganaría tres medallas mundiales y varias olímpicas. Autor de varios textos y artículos científicos, en 1984, lanzó el proyecto de minivoley denominado “Silabario motorio”. La mejor síntesis sobre Pittera la realizó otro padre de nuestro voleibol, Silvano Prandi: “El punto de inflexión en Italia se llevó a cabo cuando Pittera comenzó a construir una cultura para nuestros técnicos, entrenadores físicos. Todos se preguntan por qué muchos de nuestros entrenadores sobresalen en el mundo. Carmelo fue el verdadero profeta de nuestro voleibol”.
Nota publicada en el diario italiano “VESPRI”, el pasado 24 de enero de 2018.